A mis amigos, y para aquéllos a los que no les adeudo la ternura porque les quedé debiendo más de una factura, quiero dedicar la publicación de mi primer libro de cuentos: “Un pésimo malo”.
Fueron muchas noches arrugando papeles en las que lo único cierto, fueron las ganas que tuve de salir volando por la ventana cuando no me salían las historias en las que muchas veces, me vi involucrado como uno de sus personajes.
Este libro nació porque afortunadamente no uso corbata, no me coloco el vestido de paño del señor gris, porque sigo con mi capacidad de asombro intacta, y porque todavía vive en mí el niño que nunca ha crecido, ése pésimo malo que usa jeans rotos, lee a Mafalda, hace el signo de la paz, escribe grafittis, toca puertas, tira piedras, y sale corriendo.
Pura y deliciosa inmadurez.
“…If you really like it, you can have the rights
It could make a million for you overnight
If you must return it, you can send it here
But I need a break and I want to be a
Paperback writer
Paperback writer…”
Foto: Luis Carlos Bonilla Sandoval