viernes, 8 de enero de 2010

ALMA DE TU FLOR














Algún día verás que me voy a morir amándote.
Algún día sabrás lo que ha sido sufrir amándote...

(Rubén Blades)

Hoy mientras revisaba mi correo, no encontré ninguna notita tuya, ni siquiera un adjunto que me muestre que no me has olvidado. No lo sabes, pero me acobarda la soledad y el miedo enorme de morir lejos de ti.
A veces pienso que mi gusto desmedido por la música, en vez de alegrar mi vida, la entristece, pues cuando encuentro en la red nuevas voces que casi siempre comparto contigo para poder decir que te quiero y ponerme cursi mientras me animo a decir te amo, el encanto sólo dura el tiempo justo de un simple beso de saludo, y esto último es tan relativo, pues casi nunca nos vemos.

Alguna vez te escribí que en el negro hay un azul, y en el azul un opaco, y que detrás de mi silencio hay cien palabras que jamás vas a comprender porque no encuentro la manera de que salgan y te hablen de mi amor. Tampoco sabrás que más allá de mi silencio hay un cariño que nunca antes a nadie ofrecí, pero que ante ti responde como un niño que esconde su ilusión de ser feliz.

Ayer supe una vez más, que me gustaría ser tu esclavo, tu fiebre, tu estación y tu tren, tu pecado y mi silencio, la sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a contarte el cuento de Caperucita Roja. Los dos sabemos que no soy el mejor, que te mojas en las ganas como la María de Cruz de navajas, pero también sabemos que puedes colocarme cuando quieras el collar con el que Yoko Ono sometía a John Lennon.

Sin habérmelo propuesto en esta tarde tan llena de melancolías, coloqué un CD del bandoneonista argentino Rodolfo Mederos, y por toda mi habitación se esparcieron los colores tristes de una melodía que se llama "Antes de la eternidad". Escucharla me hizo vivir por segunda vez el momento en el que me dijiste mientras bailábamos "No woman no cry", que me estabas queriendo un poquito más.

Como te podrás dar cuenta, esta es la carta con más sentido de madurez que he escrito, pues estoy pensando seriamente que cambiar, hará de mí un mejor hombre para ti, aunque tengo mis dudas acerca de si seré un buen amante, o si seré tan sólo una mala historia para contar.

Acepto que me he equivocado muchas veces, que los significados de disculpa y perdón, están casi que a punto de desaparecer de tu diccionario, y que debo evitar a toda costa que esto suceda, pues el amor sin resolver que aparece cuando nos vemos, sólo ayudará a que me siga equivocando contigo, aunque si me dejas tomarte la mano siete días a la semana, seré feliz, o al menos generaré envidias cuando caminemos uno al lado del otro.

Lo de que aprendí a hacer café, fue pura invención para quedar bien contigo, pues como te pudiste dar cuenta la última vez que nos vimos, primero coloqué muy poco en el filtro, y después…se me fue la mano.
Amar bajo tus condiciones fue imposible. No pude atarte a mi cama, ni ser tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío, y hoy que me encuentro convertido en tu resaca, tu lunes, tu hastío, te confieso que he querido olvidarte pero me ha sido imposible hacerlo. Debe ser porque siento que me harán falta los spaguetis a la boloñesa que preparas, ó porque todavía te amo.


Luis Carlos Bonilla Sandoval

Canción: "Hoy quisiera cantarte" - Alessandro Safina

Foto: Luis Carlos


     DIATRIBA FRENTE AL ESPEJO®   Como sabía que en el Taller de Literatura de la universidad, el profesor me iba a preguntar el signi...