No sé si volverán los días de besos y vino tinto en
copas nuevas,
De lluvia y chimenea, de las canciones que siempre nos
gustaron,
El perro del parque, el Cine club, Tobacco Road, tus
diez y seis años,
El cuervo ya no llama para el vuelo de la noche envuelto en un papel,
Mis sueños posados en tus labios, mi melancolía.
En esta mañana de zapallos amarillos y mate lavado,
Un silencio filoso se ha colado por las hendijas de la
puerta,
Decapita con placer las paredes en las que
colgamos imágenes de los Fab Four,
Del Gato Negro y Berenice, la Infección de Andrés
Caicedo,
No suena Woman de Lennon, y Cortez no canta con
Facundo.
Pienso que antes de amarte amor, nada era mío,
Ni siquiera tu recuerdo que guarde por años envuelto
en una carta,
Yo caminaba pisando mi sombra para que no se me
escapara
De noche era feliz aullándole a la luna,
Mientras Tomás mi gato, maullaba buscando compañera.
Pero llegaste un día de mis días, deteniendo el tiempo
y lo vivido
Avivaste tu recuerdo con el mío, me enseñaste a comer
Trenette al pesto
Luego partiste una mañana olvidando mis poemas sin
sentido y mal escritos
Hoy no sé hasta cuándo seré un abrazo hueco, un adiós
color sepia,
Un suspiro que viaja, la canción que no se olvida
Luis Carlos Bonilla Sandoval (Marzo 27 de 2016)
3 comentarios:
Años llevo leyéndote y siempre me gustarán tus versos, tu melancolía tan a flor de piel. Tus recuerdos.
Abrazos desde mi Argentina.
REM
Gracias recordada Rem, con vos tambien hay saudades. Saludos desde Belgica
Me encanta como escribís
será porque somos y fuimos de la misma tierra
abrazo
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