viernes, 9 de mayo de 2014

LAS COSAS QUE NO TE HABÍA DICHO




















Hoy quiero decirte que los domingos me deprimen, que tengo mil defectos y coartadas, y que por tu culpa mis noches tienen un insomnio agradable que sólo termina cuando mi gato   maúlla en la cornisa, confesarte que no soy lo que digo ser, ni tampoco soy lo que piensas que soy, que sólo he  querido dibujar un presente para engañar al espejo y a mis años, que he estado espantando a la muerte porque la he visto rondando la casa, abriendo mis cajones para leer tus cartas, tomando mi mate y utilizando mi ropa.

Es bueno que sepas que eres mi sábado con olor a dulce de guayaba, mi horizonte vertical, que me gusta levantar tu blusa para tocar tus senos y tu ombligo, que a veces me siento como el invierno que busca el aroma y el calor que da la madera cuando arde, que quisiera reinventarme para no soñar solamente que estamos juntos, que no quiero imaginar que dejarás de imaginarme, ni soñar que no te soñaré, decirte que quiero cantar una canción que te enamore, admitir que cuando me rasuro, pinto corazones solitarios sobre el vapor de agua que rueda en el espejo, y que cuando veo pasar la vida con un reloj de arena en una de sus manos, pienso que en cualquier momento me alejaré para siempre de las imágenes queridas.

Nunca te lo había dicho, pero el amor que hoy te ofrezco todavía conserva el aroma de las canciones que disfrutamos antes de tomar distintos caminos, que todavía sabe al beso que se quedó colgado una noche en la puerta de tu casa, amor de colegio, de pizarrón, tiza y manga biche, de sábados llenos de mis ganas de verte, y de la fotografía en la que estamos sonrientes sin que nada nos importe.
Creo que fue mejor encontrarnos después de muchos años, pues no sé qué hubiera ocurrido entre nosotros si detienes mi partida.

Quiero que sepas que he comenzado a recoger imágenes dispersas, a escribir una historia del siglo veinte en el veintiuno, que todavía escucho a Serrat, Bécaud, Aznavour, The Beatles y la canción “Our house” de Crosby, Stills, Nash and Young, y que a veces pienso como hubiera sido mi vida contigo en la 35, Rue de la Chiennerie

Fotografías: Luis Carlos Bonilla Sandoval



8 comentarios:

Mari-Pi-R dijo...

Hay una nostalgia en tus palabras ya que expresan un amor y unos deseos de un pasado que se fue.
Saludos.

Luis Carlos Bonilla Sandoval dijo...

Gracias por tus palabras, es lo que siento, un amor distante, amor de estación de tren y lluvia

Norha Mendieta dijo...

Al leer un texto tan romántico como este pienso en el sentimiento del escritor, pero lo que más me atrae es la capacidad que tienes para expresar tan maravillosamente esos amores que los lectores también hemos sentido.

Rembrandt dijo...

Luis siempre me ha conmovido tu romanticismo, un placer leerte amigo mío.

Un fuerte abrazo desde el sur.
REM

Unknown dijo...

Muy lindo escrito, tiene nostalgia de amor lejano, pero siempre mucho amor =)

Rembrandt dijo...

Un día especial, un día de disfrute, ojalá.

Un beso enorme y que estés muy bien.

REM

Unknown dijo...

Pasamos a saludarte, a dejarte un besazo enorme y a invitarte a participar en nuestro reto de halloween, queremos hacer un libro como hemos realizado otros años y esperamos que tus letras puedan formar parte de sus páginas.

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Esperamos que tengas una buena semana.

Anónimo dijo...

Me encantaría un amor de esos del bueno con todo su romanticismo y gran sentimiento bello escrito!!!

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