Mi ella es pan, es sal, es agua, es amor deshabitado
Hoy mientras preparaba verduras de estación
He visto en la ventana sin cancel de su cocina,
Al pájaro de barro leyendo mis cartas amarillas
Buscaba, es lo que pienso, una clave que le indicase,
Si las hojas caducas del castaño tosen cuando danzan con el viento
Y por qué Arabella, la araña del rosal abandonó sus redes.
Viento de invierno, sobredosis de todo
He llegado desde lejos envuelto en verdes yedras
Hoy abandono el fracaso y las palabras huecas
Rompo mi voz y mi reloj a golpes de música secreta
Mis versos sin rima olvidaré en un campo de Urces deshojados,
Contaré adoquines en mi ruta, cuervos mustios y urracas sigilosas
Y entenderé que el silencio amplificado con sus grises,
Será al final de todo lo que soy, mi único consuelo.
Luis Carlos Bonilla Sandoval
(Nivelles Bélgica febrero 8 – 2018)
http://colordelamadera.blogspot.com
3 comentarios:
Quizás el lugar, o el invierno lo que te trae mas nostalgia que nunca. Siempre será bueno leerte Luis. Lo dije antes, no?
Abrazos desde mi cálido Sur.
REM
PD: Preciosas tus fotos
Gracias Rem por estar
Poesía que nos trae fríos y derviches de otras épocas y latitudes
Gracias
Vas progresando y no debes parar
Un abrazo, LuisKa
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